A diferencia de ahora, hace unos siglos el material más usado para todas las construcciones era la madera. Esto hacía que los incendios estuvieran a la orden del día.
Es el caso del Real Alcázar, que se destruyó por un fuego durante varios días o la Plaza Mayor, que se quemó hasta tres veces. La estructura de las casas también era de madera y si se quemaban, la gente se quedaba en la calle sin ninguna ayuda. Además, no había un cuerpo de bomberos eficaz, pues aunque existía desde finales del siglo XVI (1577), los medios y el número de bomberos era insuficiente, no había evolucionado.
Por todo esto, se creó la Sociedad de Seguros Mutuos de Incendios de Casas de Madrid, en 1822, por Manuel María Goyri. Fue una iniciativa privada de los dueños de las casas que había dentro de las murallas de la ciudad, en la que todos ellos eran asegurador y asegurado. La finalidad de esta Sociedad era tener un fondo con el que responder y compensar a los asegurados si se incendiaba la casa y así poder reparar los destrozos ocasionados.
Cuando se originaba un fuego, los bomberos intervenían y si la casa estaba asegurada, habría compensación, pero si no, se quedarían sin nada. Por tanto, las casas aseguradas tenían más valor a la hora de su compraventa.
La manera de saber si la casa estaba asegurada o no estaba prevista en el artículo 41 del Reglamento del seguro: «Se cuidará de que se coloquen en las casas aseguradas, en paraje visible una tarjeta o azulejo que diga «Asegurada de Incendios»». Tal y como podemos ver hoy día en los edificios antiguos del centro de Madrid.
Tuvo tanto éxito la idea que, pasado un tiempo, estos edificios tenían medios de extinción de incendios particulares (como una bomba de agua), que daban soporte a los bomberos de la ciudad. Además, once años después (1833) se constituyó la Sociedad de Seguros Mutuos contra Incendios de Casas Extramuros y se trasladó el modelo a ciudades como Sevilla, Burgos, San Sebastián o Valladolid, que crearon asociaciones similares.
De igual modo que ocurrió con los azulejos de Visita General Manzana, estas placas también se mantuvieron y podemos contemplarlas actualmente.