No, no nos hemos equivocado con el título. Aunque, actualmente, solo se mantiene la de las Ventas (como se conoce popularmente), han existido hasta tres.
La primera plaza de toros fue la Plaza Mayor de Madrid, allí se celebraban corridas hasta que, en 1737, se construyó la primera plaza provisional: Casa Puerta. Estuvo situada junto al río Manzanares, tenía estructura de madera y forma circular, con capacidad para 10.900 personas.
La primera plaza oficial fue la Plaza de Toros de la Puerta de Alcalá, ubicada donde se cruzan las calles Claudio Coello y Conde de Aranda, muy cerca de la Puerta de Alcalá, de la que coge el nombre. Se construyó en 1749 gracias a que fue financiada por Fernando VI.
Esta plaza se usó hasta 1870, momento en el cual se desarrolló el ensanche urbano de la capital y se prescindió de ella, siendo la siguiente la Plaza de Toros de Goya. Inaugurada oficialmente en 1874 y siendo su ubicación exacta el actual WiZink Center, antiguo Palacio de los Deportes. A esta plaza también se le conocía como Plaza de Toros de la Carretera de Aragón, tenía estilo neomudéjar y aforo para 15.000 espectadores. Famosa por aparecer en algunos cuadros de Goya.
Sin embargo, la población siguió creciendo y la afición por las corridas de toros también, así pues, la plaza se quedó pequeña y se empezó a construir la mejor plaza de toros del mundo, la plaza por excelencia, las Ventas. El autor fue José Espelius y tiene estilo neomudéjar en ladrillo visto sobre estructura metálica. Las obras acabaron en 1929 y fue inaugurada el 17 de junio de 1931 con el nombre de plaza de Las Ventas del Espíritu Santo, por ser el nombre de la zona en ese momento, una de las más pobres de la ciudad y que hubo que habilitar. Dispone de capacidad para 25.000 personas. No siempre se usó para las corridas, ya que, durante la Guerra Civil, fue usada como tierra de cultivo de verduras y hortalizas.
Como vemos, la ubicación de las plazas se ha ido moviendo desde el centro de Madrid hacia las afueras.