La iglesia, que es una de las menos conocidas de Madrid, se encuentra bajo la advocación de San Ginés de Arlés (303 ó 308 d.C.), mártir. El edificio fue construido a mediados del siglo XVII, y junto a las pinturas y esculturas, forma un importante conjunto histórico, artístico y arquitectónico del Madrid de los Austrias.
Ha sufrido distintas remodelaciones, debido a los cambios sufridos a lo largo del tiempo, puesto que pasó de ser un monasterio benedictino a una iglesia y sufrió diferentes obras de reforma y ampliación. Además, en ella tuvieron lugar tres incendios (1724, 1756 y 1824), seguidos de otras tantas restauraciones. Durante la Guerra Civil estuvo cerrada, exceptuando algunas dependencias, empleadas por la República como cuartel.
Como curiosidad, aquí fue bautizado Don Francisco de Quevedo y Villegas, se casó Don Félix Lope de Vega Carpio y está enterrado Don Tomás Luis de Victoria.
Ahora bien ¿qué hay dentro que la hace tan valiosa como la estructura? Allí podremos encontrar una de las obras de arte más importantes que se conservan en Madrid. Se trata del cuadro ‘Expulsión de los Mercaderes del Templo’, también conocida como ‘La purificación del Templo’,fechada entre 1609 y 1614 y obra de El Greco. Se pintó en Toledo y fue donada a la iglesia en 1700 por un miembro de la Real Congregación del Santísimo Cristo de la Redención a cambio del pago de la redención de su alma.
Tristemente, calló en el olvido, hasta que en 1998 se confirmó que el autor era El Greco, proporcionándole así una vitrina seguridad y un blindaje especial para ser expuesto al público. Lo curioso es que sólo se puede ver durante un tiempo concreto, estando el resto del tiempo tapado. Para poder verlo hay que dirigirse a la zona suroeste de la iglesia los martes y viernes de 18:00 a 19:00 y sábados de 10:00 a 11:00 y de 11:30 a 12:00.
Es un cuadro realmente valioso y bonito, que merece la pena ver, pero no debemos dejar de ver la iglesia en sí y el resto de maravillas que se encuentran allí. Una de ellas tiene por origen un misterio el de un caimán víctima de un milagro de La Virgen, animal que tras perseguir a Alonso de Montalbán y su equipo, murió por una rama. Obra, al parecer, de la Virgen, a la cual rezó Alonso. Éste decidió construir una capilla dedicada a su salvadora en la iglesia y a sus pies colocó el caimán. Actualmente el animal no se encuentra ahí, lo que ha dado lugar a muchas hipótesis al respecto.
UBICACIÓN:
C/ Arenal, 13
CÓMO LLEGAR:
Metro: Sol (Líneas 1, 2 y 3) y Ópera (Líneas 2 y 5 y Ramal Ópera-Príncipe Pío).
Autobús: 3