Fue un asesinato que ocurrió en el año 1888, en la calle Fuencarral, número 109, piso segundo izquierda (actualmente no hay portal con dicho número, ya que salta del 107 al 111. El entonces número 109 se corresponde con el 95 actual). El 2 de julio de 1888 por la mañana, los vecinos llamaron a la policía, y cuando llegó descubrieron el cuerpo sin vida de Luciana Borcino, viuda de Vázquez Varela, cubierta con trapos mojados en petróleo, varias puñaladas y ardiendo en una habitación cerrada. En una estancia contigua se encontraba un bulldog y la sirvienta Higinia Balaguer Ostalé durmiendo bajo el efecto de un somnífero.
El desenlace e indagación de la policía trajo en vilo a la sociedad dividida en dos. Este crimen mediático fue uno de los primeros de los que se hizo eco la prensa, llegando hasta los estamentos más altos de la política.
Higina fue considerada como uno de los principales sospechosos, aunque ella acusó a José Vázquez Varela, el hijo de la difunta. Se convirtió en un estandarte de la lucha de clases, la trabajadora por un lado que apoyaba a la sirvienta y la burguesía, que apoyaba a Varela.
El juicio arrancó en marzo de 1889, e Higinia Balaguer reconoció haber querido robar desde el primer momento, al igual que confesó ser la autora del asesinato Aquel día la mató con un cuchillo porque estaba muy nerviosa.
La sentencia la condenó a garrote vil por robo y asesinato, siendo ejecutada ante 20.000 personas, entre ellas Benito Pérez Galdós, que tiempo después escribió sobre el escabroso suceso.
UBICACIÓN:
C/ Fuencarral, 95 (antiguo 109).
CÓMO LLEGAR:
Metro: Bilbao (líneas 1 y 4) y Tribunal (líneas 1 y 10)
Autobús: líneas 40 y 149.