Se trata de un parque público de Madrid que ocupa los terrenos de lo que en origen fue la Quinta de Miraflores, encargada por Felipe IV como un nuevo real sitio.
Lo encontraremos en el Distrito de Salamanca, más concretamente entre la Avenida Alcalde Sáinz de Baranda hasta la calle Alcalá y el Puente de Ventas, yendo paralelo a la M30 y que ocupa una extensión de 13 hectáreas. Es un parque escondido y tranquilo que poca gente conoce, del que pasamos a comentar un poco de su historia.
Su origen se remonta al S. XVII, cuando Bernardino Fernández de Velasco, Duque de Frías y Conde de Haro adquirió diversas tierras para formar una quinta que se llamaría de Miraflores, de Frías o Huerta del Condestable. En diciembre de 1630, Felipe IV adquirió por 32 000 ducados la finca, que contenía una casa con jardines, huertas, tierras, viñas y arboledas con gran cantidad de árboles frutales, cipreses, álamos y moreras.
Martín Estenoz compra la finca en mayo de 1800 y comienza a levantar la tapia de la finca, cuyo perímetro será el definitivo. A finales del S. XIX sufre una transformación radical para convertirse en un parque de recreo conocido como los Nuevos Campos Elíseos.
En 1948 fue adquirido por el Ayuntamiento de Madrid, aunque el 4 de enero de 1941 ya había sido declarado jardín histórico artístico.
En el parque hay una enorme variedad de árboles como olmos, secuoyas, avellanos, tilos, cedros y madroños, entre otras, también podremos ver un pequeño estanque y diversas esculturas, como la de Bécquer, Enrique Iniesta o Aleksandr Pushkin.
DIRECCIÓN:
C/ de los Peñascales s/n
HORARIO:
Abierto todos los días de 08.00 a 23.30.
TELÉFONO:
914 54 44 10
CÓMO LLEGAR:
Metro: Ventas (línea 5 y 2), Manuel Becerra (líneas 6 y 2) O’Donnell (línea 6)
Autobús: 12.