También conocido como el «Almirante Pata Palo» o el «Medio Hombre» por quedarse cojo, tuerto y manco después de conseguir enormes hazañas.
Se trata de un almirante español, considerado uno de los mejores estrategas de la historia de la Armada Española y conocido por humillar a la armada inglesa, resistiendo el ataque de 195 navíos ingleses con apenas 6 barcos en Cartagena de Indias en 1741
Coincidiréis entonces en dedicar un post a este gran hombre, por dos razones: por todo lo que se ha comentado antes y porque sus hazañas han caído muchas veces en el olvido y debemos romper una lanza por este gran hombre.
Su carrera militar empezó en 1704, teniendo 17 años cuando se enroló de guardiamarina. Ese mismo año perdería la pierna en la batalla de Vélez-Málaga, la más importante de la Guerra de Sucesión. Una bala de cañón se llevó la pierna izquierda, pero continuó en su puesto. Después, se la tuvieron que amputar, sin anestesia, a la altura de la rodilla.
El ojo lo perdería dos años después, en la misma guerra, en la lucha contra las tropas de Eugenio de Saboya. Tras un cañonazo, una esquirla se le alojó en el ojo izquierdo, que explotó en el acto. Perdió así la vista de ese ojo, pero, una vez más, quiso continuar en el servicio, nunca abandonarlo.
Finalmente, cuando tenía 26 años, la Guerra de Sucesión estaba prácticamente acabada, pero Cataluña seguía en armas. Participó en varios combates y bombardeos. En una de ellas, se acercó demasiado a las defensas enemigas y recibió un balazo de mosquete en el antebrazo derecho, que le rompió varios tendones y le dejó manco de por vida.
Su mayor reto, fue sin duda, la defensa de Cartagena de Indias (Colombia) de los ingleses. El pretexto para atacar fue el asalto a un buque británico. La armada inglesa, dirigida por Vernon, la formaban 195 navíos y unos 25.000 ingleses. Blas de Lezo contaba solo con unos 3.000 hombres más unos y los 6 navíos de guerra de los que disponía la ciudad, clara desventaja.
El 15 de marzo de 1741 se desplegó en Cartagena toda la armada enemiga. Comenzó la batalla, la armada inglesa empezó a bombardear y los hombres a desembarcar, mientras que Lezo, incendió sus buques para impedir la entrada de los ingleses. Sin embargo, Vernon consiguió pasar los obstáculos y asentarse en enclaves, dando por ganada la batalla. Quiso rematar tomando el Castillo de San Felipe, lo cual no salió como ellos esperaban, dando un giro inesperado, gracias a Blas de Lezo y tuvieron que retirarse y volver a sus navíos.
Se sucedieron una serie de intentos, pero fueron inútiles. Vernon se retiró a sus barcos y ordenó un bombardeo masivo sobre la ciudad durante casi un mes, pero no sirvió de nada.
Finalmente, Vernon abandonó Cartagena de Indias con unos 5.000 ingleses muertos. Cuenta la leyenda, que Vernon sentía tanto odio que, mientras se alejaba, gritó«God damn you, Lezo!» (¡Que Dios te maldiga, Lezo!).
Al llegar a su tierra, parece que no tuvo valor para dar a conocer la noticia, por lo que fue pasando el tiempo hasta que, finalmente, sus compatriotas descubrieron el engaño.
Increíblemente, la Corona inglesa había acuñado monedas sobre la batalla, puesto que daban por hecho la victoria de Vernon. Si algo podemos aprender es que, como reza el dicho, «no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo».
En la Plaza de Colón podremos ver una estatua en homenaje a este gran Almirante.
UBICACIÓN:
Plaza de Colón, en el lateral de la calle Serrano
CÓMO LLEGAR:
Metro: Serrano (línea 4) y Retiro (línea 2)
Autobús: 1, 5, 9, 14, 19, 21, 27, 37, 45, 51, 53, 74, 150
Un grande de España.
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Grande y muchas veces olvidado
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